21 junio 2008

La hora del café..

Pensaba hoy que el mejor resultado de conformidad entre producto y cliente siempre sería la realización paso por paso del producto por el propio cliente. Pensaba también que esto a gran escala es casi imposible, tómense como ejemplo los procesos industriales de fabricación en cadena, y el séquito de operarios, encargados, supervisores, jefes de.., en que se delegan estos seguimientos del producto. Hasta ahí me parecían unos pensamientos muy extraños para una solitaria sobremesa la mia de hoy, pero luego esta idea se extrapoló a todos los campos, porque nuestra vida suele ser eso, un viacrucis de procesos invisibles de amplio espectro. Nuestro propio cuerpo se comporta como uno de esos procesos industriales de fabricación en cadena, lo hacen también nuestra mente y/o alma, no es de extrañar entonces que si en cuerpo y alma nos entregamos a estos procesos lo sean también los frutos que ellos dan: el amor o el odio, la alegría o la tristeza, la generosidad, la frustración.., en fin, el gran abanico de tonalidades que usamos para relacionarnos con los demás y con nosotros mismos, con el mundo.., comportamientos de los que por lo general sólo tenemos conocimiento del principio y del final de la cadena, pero, ¿y si pudieramos detener el ruido lo suficiente como para examinar más despacio uno a uno los eslabones? Creo que entonces bastantes de ellos provocarían una carcajada de levedad en lo que en conjunto solemos tomar por una gran angustia, y creo también que se alcanzaría esa idea de conformidad total entre producto y cliente que me asaltó a la hora del café...
Me siguen pareciendo unos pensamientos raros para una sobremesa, pero ya más bien como una de esas excepcionales veces en que te parece que por fin algo cuadra, que estas mirando en el microscopio adecuado, y mejor aún, que lo entiendes.

"No somos responsables de las emociones, pero si de lo que hacemos con ellas"
Jorge Bucay

16 junio 2008

El muro de la consciencia

Hay un camino largo y oscuro, un camino a priori parecido a todos los caminos, a uno de sus costados hay bosques, al otro tierra llana y extensa, aunque esto no es relevante, y es, desde luego, alternable. Pero una de las cosas excepcionales de este camino es que está cruzado en su comienzo por un muro infinito, El gran muro de la consciencia de existir. La principal característica de este muro es que sólo puede ser cruzado en una dirección, de la no consciencia a la consciencia, una vez que estás al otro lado, al lado de la consciencia de existir ya no puedes regresar. Hay del lado de la consciencia un camino duro y fatigoso, mucha gente se aferra al muro y vive en ese estado de espejismo mucho tiempo, tratando en vano de regresar, de intentar retroceder en su consciencia y franquear lo infranqueable; imposible e inútil gasto de energía. Otros deciden avanzar, por probar o por determinación, algunos de estos al poco tiempo regresa, se pega al muro de nuevo, con la misma esperanza ilusoria de regreso. Otros se paran avanzado el camino, sentados en la cuneta pensativos, preguntándose si su elección fue la correcta, cosa que no está mal si la acción consecuente es seguir avanzando. Y asi un sinfín de variadas reacciones a la sorpresa de comprender, de entender que el tiempo pasa y te recorre, que vives y morirás, que las cosas duelen y/o recompensan, que a veces el aire en tus pulmones no es suficiente para sentirte vivo, que a veces sí, que a veces no verás la salida aunque la tengas delante, que a veces sí, que estas aquí, envuelto en vida que no siempre te toca, que a veces sí... Hay una leyenda en este lado, todos la oyen, solo alguno la escucha. La leyenda dice que en algun punto del camino, lejos o cerca, en un momento indeterminado, existe una plataforma de altura justa y precisa, y que desde allí se pueden ver las cosas con la perspectiva adecuada, dicen incluso que es la única forma de poder volver a pasear por el otro lado sin regresión de consciencia.., eso dicen, y aunque sigo caminando entre tinieblas por momentos, tengo fe en esa leyenda (quizá la última fe intacta que me queda, quizá no..), porque tengo la sensación casi certera de haberme cruzado con algún afortunado que viene de ese lugar, que puede moverse libre por el camino con otra mirada y otras palabras, asique con todo lo que recojo, voluntaria o involuntariamente, pienso seguir caminando.
"...la odisea del espíritu que, burlado prodigiosamente, huye de sí mismo mientras se busca..."
Friedrich W. J. von Schelling

10 junio 2008

Borges dixit.

"..No me parece inverosímil que en algún anaquel del universo haya un libro total; ruego a los dioses ignorados que un hombre - ¡uno sólo, aunque sea hace miles de años! - lo haya examinado y leído. Si el honor y la sabiduría y la felicidad no son para mí, que sean para otros. Que el cielo exista, aunque mi lugar sea el infierno. Que yo sea ultrajado y aniquilado, pero que en un instante, en un ser, la enorme Biblioteca se justifique.." La Biblioteca de Babel. Ficciones.
Pasa con Borges que me hiperactiva, llega inconsciente con las llaves que abren las compuertas, y pulsa simultáneamente todos los interruptores que encienden el caos de galaxias que es a veces mi cabeza.., con lo que tengo que medir su lectura, dosificarme, porque después las innumerables, alborotadas, y frescas ideas, en su estampida anárquica, no siempre son capaces de encontrar una salida, cosa que tal vez sea lo mejor, porque ni el mundo les/me da tiempo, ni recibiría bien muchas de sus formas. Solución: racionar, procesar, incorporar.Como la vida misma.

"Somos nuestra memoria, somos ese quimérico museo de formas inconstantes, ese montón de espejos rotos"
J. L. Borges

05 junio 2008

Sombras de espirales

Un año, exactamente más, han pasado tantas cosas desde mi último post, tantas cosas planeadas y otras tantas impensables... Da vértigo pensar qué estaré recordando dentro de un año. He tenido muchas suertes este tiempo, también alguna desgracia de esas que te arrancan un trozo de corazón para siempre, por suerte (por una de esas suertes con latido y única..) estoy aprendiendo despacio a intercalar la pupila adecuada para cada sombra, a recorrer paciente los estantes de los errores y reconocerlos, a aceptar que al faro que ilumina este océano le actualizamos el voltaje nosotros cada día.., aunque a veces olvide dónde están los interruptores...
Los ciclos son espirales elásticas, y las espirales tienen su sombra de veneno a veces, sé que sería más fácil buscar el antídoto si cada cosa fuera siempre como nos la han enseñado, pero también sería más aburrido. Que no todo es como esperamos?que las cosas y las personas cambian?que nosotros también?de eso se trata, qué hay que temer o reprochar?Yo me confieso: si tuviera que firmar estar aquí de nuevo, en esta que soy yo, en este u otro tiempo, aun con los huecos que las ausencias dejan, aceptaría.

"El espíritu humano avanza de continuo, pero siempre en espiral"
J. W. Goethe