A veces olvido...

Leí hace poco este artículo en el periódico, quiero escribirlo para recordarme el sendero que probablemente seguiré, no por que lo diga un artículo, sino porque ya lo seguí otras veces y lo olvidé....

"Durante mucho tiempo viví convencida de que hay recuerdos que no admiten cura ni huida, sombras del pasado que se niegan a abandonar el presente porque se sienten muy agusto hiriendo el futuro. Durante mucho tiempo me impuse la resignación como el paso necesario para alcanzar algún día ese estado de indiferencia que distingue a los amores calcinados. Supongo que a mucha gente le irá bien asi. Cada uno se defiende como puede o como le dejan. Probé todos los remedios conocidos: el odio y el rencor sobre todo, en alianza con la incredulidad por todo lo que ocurría. Amancer un día junto al hueco de un fugitivo que un día y muchas noches te prometió amor eterno te empuja a la desconfianza, a decidir que todas esas palabras estaban envasadas al vacío, y que lo peor de caer en el abismo no es llegar abajo, sino escuchar las risas de quien provocó la caída.
Pero esa función previsible y aburrida ha terminado. Abajo el telón. La memoria no puede convertirse en una amenaza. Sé cómo dominarla: viajo por ella sin púas ni quebrantos, y las cicatrices se han convertido en huellas de pasos que quizá fueron equivocados, pero que ya no son dañinos. Todo lo contrario. Al fin soy libre de lo que viví para disfrutar de lo que he construido en estos años sin darme cuenta. Al fin puedo recordar sin asustarme por las ausencias, y he recobrado el placer de las sensaciones que experimenté, de los deseos que me arroparon, y de los escalofríos que me cautivaron. Al fin soy libre para admitir que a veces no hay nada más bello que un error."

"Sólo una cosa no hay. Es el olvido.

Dios que salva el metal, salva la escoria

y cifra en su profética memoria

las lunas que serán y las que han sido.

Ya todo está. Los miles de reflejos

que entre los dos crepúsculos del día

tu rostro fue dejando en los espejos,

y los que irá dejando todavía..."

Borges