10 junio 2008

Borges dixit.

"..No me parece inverosímil que en algún anaquel del universo haya un libro total; ruego a los dioses ignorados que un hombre - ¡uno sólo, aunque sea hace miles de años! - lo haya examinado y leído. Si el honor y la sabiduría y la felicidad no son para mí, que sean para otros. Que el cielo exista, aunque mi lugar sea el infierno. Que yo sea ultrajado y aniquilado, pero que en un instante, en un ser, la enorme Biblioteca se justifique.." La Biblioteca de Babel. Ficciones.
Pasa con Borges que me hiperactiva, llega inconsciente con las llaves que abren las compuertas, y pulsa simultáneamente todos los interruptores que encienden el caos de galaxias que es a veces mi cabeza.., con lo que tengo que medir su lectura, dosificarme, porque después las innumerables, alborotadas, y frescas ideas, en su estampida anárquica, no siempre son capaces de encontrar una salida, cosa que tal vez sea lo mejor, porque ni el mundo les/me da tiempo, ni recibiría bien muchas de sus formas. Solución: racionar, procesar, incorporar.Como la vida misma.

"Somos nuestra memoria, somos ese quimérico museo de formas inconstantes, ese montón de espejos rotos"
J. L. Borges

3 comentarios:

María dijo...

No importa, pero justo ahora me importa. No, no, espera, lo que me importa es que tuve la felicidad y leí parte del libro y lo cerré, lo cerraron, lo cerramos...

La solución lleva su método.

María dijo...

El gato, vaya ironía... pero seguro eso lo hace precioso.

Anónimo dijo...

"Que el cielo exista, aunque mi lugar sea el infierno. "
A veces pienso esto yo también.
Me parece bien q raciones la lectura, aunq creo q es uno de los únicos vicios q no es tóxico.
Saludos desde el Inframundo.